lunes, 12 de octubre de 2009

Mi aventura de ser docente

La disciplina, puede confundirse con un sisitema de normas y sanciones; considero que es necesaria y se manifiesta en la manera de organizar el tiempo, de dividir a los alumnos por grupos, estructurar el espacio y de evaluar.
Si se quiere educar a los alumnos en un ambiente solidario y positivo, se deben centrar nuestros esfuerzos en conseguir una mejora contínua de la participación y la comunicación de todos los miembros de la comunidad educativa, lo que sin duda redundará en un buen clima de convivencia.
También la disciplina debe concentrarse en lo que está sucediendo realmente, cuáles son las causas inmediatas y profundas que originan esta situación, qué compotamientos esperamos, cómo vamos a potenciarlos y que vamos a hacer con los individuos que no se sometan a las reglas del juego.
Dentro de las lecturas, se mencionan aspectos acercados amis vivencias en todo este tiempo de docente, como las dificultades(Esteve); ya que no contaba con la experiencia suficiente en mi comienzo.
El orgullo de ser profesora, radica en ver egresados que agradecen y valoran las aportaciones, ayudas, consejos,sugerencias y regaños que les sirvieron para superarse y mejorar como personas responsables y seguras ante el mundo que los rodea.

Mi confrontación con la docencia

Concluyendo mis estudios de la carrera de Licenciatura en Contaduría Pública, se me presentó la oportunidad de saber por mis vecinos (alumnos de la primera generación) de un CETIS, que requería docentes en todas las materias, ya que era de nueva creación, comencé así en 1996.
Al pasar de los años, me he encontrado, con momentos de satisfacción e insatisfacción; sabemos que el ser maestro implica demasiadas cosas, ha significado el vivir cada clase con una profunda ansiedad, en dónde también puedo estar a gusto y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen mis alumnos.
Nadie nos enseña a ser maestro y fui aprendiendo por ensayo y error. Hay que superar día a día los retos que la vida nos pone, superar el miedo a estar frente a grupo, hacer que los alumnos confíen en nosotros y viceversa.
Con el paso del tiempo, corregí los errores y apunte lo positivo y gane la libertad de ser profesor, con el conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en una clase; la libertad de decir lo que pensamos, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos, de tal forma de poder explicarlos.
A través de las vivencias suscitadas en todo este tiempo, me he sentido alagada de ver egresados que agradecen el haber sido su profesora y valoran a la vez las aportaciones, ayudas, consejos, sugerencias e incluso regaños que les sirvieron para superarse y mejorar como personas más seguras y responsables.
Por el contrario, las vivencias que me desagradan, han sido que en contadas ocasiones algunos alumnos no les importe la clase y sigan pensando en el conformismo de sólo pasar con una calificación mínima; sin querer superarse o mejorar para llegar a ser mejores cada día.
También, el impartir sólo 15 horas a la semana por este largo tiempo en la docencia, no me satisface y por ello algunas veces sentirme desmotivada; además de la lejanía del trabajo y la casa.
Lo único que de verdad importa, es ayudar al alumno a comprenderse a sí mismo y a entender el mundo que lo rodea.

Saberes de mis estudiantes

Los alumnos cada vez se incorporan ante una red para ir descubriendo necesidades que se pueden llegar a satisfacer mediante el uso de ella.
Los esfuerzos de aprendizaje se dirigen hacia sistemas reales que sirven para resolver problemas y mejorar su forma de trabajar, leer, entretenerse, comunicarse, informarse y ver la vida.
Cada individuo tiene un estilo de aprendizaje, hábitos, disponibilidad y exigencia diferente.
Nuestros estudiantes nacieron y están creciendo con el internet, razón por la cual pueden navegar y realizar cualquier tipo de cosas en el, lo utilizan la mayor parte de su tiempo y para todo, desde chatear, bajar música, buscar información de sus artistas, pero también lo utilizan para ver pornografía, para jugar videos violentos donde les dan puntos o vidas extras por cada persona que maten en el juego, subir a la red peleas de estudiantes, o buscar pareja, pero muy pocas veces utilizan internet para cuestiones relacionadas con las materias de la escuela.
Como docentes al hacer nuestra planeación escolar debemos programar actividades en donde sea necesario el uso del internet y en algunos casos darles las páginas que deben visitar, esta seria una buena medida para que los jóvenes utilicen adecuadamente este medio, también la colaboración de los maestros de informática para que ellos realicen actividades en donde los jóvenes puedan poner en práctica sus conocimientos de computación, visitando páginas que tengan que tengan que ver con la especialidad que estén llevando o para que orienten a sus compañeros en el uso de la misma.
En la actualidad el internet lo usan en casa, en el trabajo o la escuela, pero lo importante es que quién lo use lo haga con responsabilidad.